lunes, 9 de abril de 2012

La Odisea del Cachalote (2ª parte)


El heroísmo no se puede exigir, pero la cobardía no se debe disculpar
(Valentín Moragas Roger)



La primera noche sin el Cachalote fue muy amarga. Era una sensación rara. Como he escuchado tantas veces decir: los días más felices de un armador son cuando compras un barco y cuando lo vendes. No fue exactamente eso lo que me ocurrió. La tristeza podía más que la alegría. En ese barco he aprendido desde cero, y han sido muchos los momentos y sensaciones que allí quedaron.

Así desperté el sábado, con morriña cachalotera. No podía quitármelo de la cabeza: mi barco partía hacia Puerto Sherry . Pero había mucho que hacer esa mañana. Llevábamos ya días atrasando un viaje a tierras alicantinas. Mi suegro está muy enfermo y nos necesitaba. Pero como debíamos esperar a Daniel para entregarle las llaves del Cachalote y ponerle al día de las mejoras nos retrasó. Ahora tocaba preparar mochilas para salir zumbando a Alicante y a la vuelta aprovecharíamos para bajar nuestro nuevo barco, el que iba a ser nuestro hogar con velas.

A las 10 en punto de la mañana suena sms en mi móvil, era Daniel. Decía: "En el mar el Cachalote se va despidiendo de Almería con entereza y buen sabor. Besotes". Pufffffff y yo otra vez llorando, parecía que había entregado a mi propio hijo en adopción. Adiós Cachalote, buen amigo, nunca te olvidaremos.

¡Ja! qué lejos de la realidad. Poco más de una hora más tarde nos llama Rafa.

-Que el motor echa no sé qué. Que se ha parao!!!!
- ¿no sé qué????? Vamos a ver Rafa, ¿qué es no sé qué? no sé qué no lo hay en los motores, algo será
-Que no lo sé, que el motor está gripao. Que no arranca

- Tranquilo Rafa, habéis abierto el grifo de fondo del motor? - le pregunté porque él es de los que los deja cerrao según nos dijo y eso puede llevar a olvidos en un barco ajeno

-Que yo no sé ná, que a mi no me digas ná. Que Daniel ha llamao a Salvamar- menuda respuesta

-¿¡¡A Salvamar???- ¡¡¡Pero por qué??? !!!! ¿no podéis ir a vela o pedir a algún de tus amigos que está por ahí navegando hoy sábado que os remolque? la previsión es que en un rato se metiera poniente, así que podían poner con portantes en unplis plas de vuelta.

-Que a mi qué me cuentas, que Dani se ha encabezonao y ha llamao a Salvamar

Pues vaya... El seguro seguía a mi nombre y jamás di parte, menos por una tontería. Si no hay peligro ni por asomo, opino que es innecesario pedir rescate (que es remolque), eso he pensado siempre. ¿Me penalizarían al renovárselo a mi nuevo barco? Por otro lado, a pesar de que hacía nada que habían salido y por lo que preguntó Enrique iban a toda leche pues casi estaban a la altura de Almerimar. Cuatro personas adultas, con todos sus pertrechos a bordo de un barco de 23 pies, que encima tenía falta la obra viva de una limpieza no podía correr tanto a menos que le dieran caña al motor. Nos dijeron que iban a mil vueltas ¿y como lo saben? el motor no lleva cuentarevoluciones. Pero vamos, que los que conocemos la costa y el barco sabemos bien lo que da de sí, así que lo teníamos claro. Además, Salvamento les pasó una factura de 180 euros por tres horitas....

A las doce menos diez nos vuelve a mandar Daniel otro sms: "Ya remolcando el Cachalote" decía. Un rato después nos vuelve a escribir: "En Roquetas atracado, veniros para acá, incluso os puedo recoger"

Nosotros que en dos horas marchábamos para Alicante, pensamos en ir a echarle un ojo antes de marcharnos de viaje. Dado que vivimos en la otra punta de Almería, y no disponíamos de coche tuvieron que venir a buscarnos. En autobús hubiéramos tardado más de 3 horas y ellos en una hora podían ponerse aquí. Así hicimos, nos dijeron que en una hora estarían en casa. Quedamos en una calle principal de nuestro barrio, y allí esperamos, un rato que se iba haciendo eterno. Por un lado teníamos la incertidumbre de no saber qué había pasao, sobretodo yo, pues Rafa insistía en que el motor estaba gripado. Pero Enrique me tranquilizaba. Me decía que el motor estaba bien, que igual había sido un calentón, o algo por el estilo.

A las dos horas y media les mandé un sms ya cansada de esperar en la calle al solanero. "¿Vais a venir o nos vamos pa casa? lo digo por aquello de irnos a comer". Ya estaban llegando. Fíjate si estaban preocupados que se habían ido tranquilamente a comer en Roquetas mientras nosotros esperábamos. ¡¡eso era el colmo!! ¡pero que morro! Y esa misma tarde nos íbamos de viaje a ver a un ser querido enfermo que nos necesitaba, no estábamos pa perder el tiempo, lo primero es lo primero.

Nos recogen y por el camino Enrique y Daniel hablan sobre lo que ha pasado. Según le cuentan Enrique lo tuvo claro, casi seguro era un calentón. Aún así había que mirarlo pues según nos dijo Daniel ni tan siquiera gobernaba el barco cuando se paró, él estaba en proa mirando fondeo y otras cosas. Al llegar a Roquetas el barco estaba abarloado en el muelle de espera. Eran casi las 3 y media de la tarde. El motor se había parado antes de las 11 y aún estaba caliente. Yo misma lo toque y me quedé helada. Aún así Enrique lo arrancó. Refrigeraba bien, el chorro del escape era bueno y motor se enfrió enseguida.

-¿y esto está gripado?- A Daniel se le quedó cara bulberrys: a cuadros chicos y grandes.
- ¡Ottia! arranca-dijo. Sí, sí que arranca. O sea que no está gripao

Yo suspiré tranquila. Enrique por lo que miró por encima confirmó su teoría: un calentón. Probablemente habrían pillado un alga o algo por el estilo. Las dos semanas anteriores tuvimos un temporal de levante fortísimo y el fondo estaría removido, y la mar sucia. Al preguntarles nos lo confirmaron: en ningún momento a nadie habrían evitado la avería parándolo evitando así el calentamiento.

Tampoco es que estuvieran muy preocupados, la verdad. Jose nos enseñaba todo emocionado el video de la estela que dejaba el Cachalote siendo remolcado a 9 nudos por Salvamar. Isa... isa sentada en cubierta sobre nuestros chaquetones y mochila (que era el sitio más mullido donde plantar el culo sin miramientos) y preguntaba que donde estaba la luz pa cargar el móvil ¿la luz? hay que joderse, ¿y esta ha navegao? igual ha ido en un barco delastre, pero idea... ni puta idea tiene. Nena por dios, en el enchufe tienes 220 y 12 una toma de mechero. -Ya pero es que lo enchufo al enchufe y no carga...- Claro tía, tendrás que enchufar la toma de 220 a tierra. Luces las que te faltan chavalita.

Con esta tripu salvao que estaba mi Cachalote, anda que sí. Por cierto ¿donde estaba Rafa? Dado que Jose ponía pies en polvorosa y esa misma tarde le recogían pa volverse a su tierra Daniel necesitaba de Rafa para que se quedara bien con las explicaciones (Daniel tiene problemas auditivos). Así que nos dirigimos hacia su barco ya que Roquetas es su puerto Base y está amarrado a pocos metros.

Según llegamos a su pantalán Rafa mandó a a Jose a decirnos que estaba durmiendo a su niño (también estaba su mujer a bordo) que no fuésemos pa su barco. Nos sonó raro, a excusa barata. Tío, solo tienes que asomarte un momento. Sea como sea no quiso dar la cara. Iba a bordo, gobernaba el barco en ese momento según me dijo Isa, qué menos que si no por nosotros, por un amigo que le necesitaba. Estábamos buscando soluciones y Daniel le necesitaba ¿tenía algo que temer o esconder? A mi me gusta la gente que se viste por los pies, y él en ese mismo momento me demostró ser un cobarde de lo más rastrero, Adoptó la postura del avestruz, escondido en su barco.

La cosa se complicaba, nosotros no podíamos aplazar el viaje a Alicante, Rafa escondido, Daniel con sus limitaciones no podía hacerlo todo él, Isa no tiene ni puta idea de barcos ni de motores ni de enchufes ni de ná... aunque por ciertos comentarios posteriores lo que le sobra es la mala idea. El único válido o medio decente que podía ayudar a Danilo era Jose y se piraba....

Total que ya era tarde. Enrique arrancó nuevamente el motor, que ya se había enfirado. Daniel nos llevaba de vuelta a casa. Isa se cambió antes y cuando la vi salir del barco casi me tiro a arrancarle la yugular. Ahí estaba la tía, dando sus habituales y torpes zapatazos por cubierta con unas botas de tacón de madera y el barco con la pintura fresca. Joer que poco miramiento!!! Todavía me dolía que hicieran daño al cachalote.

Ya en nuestro barrio abrazos, despedidas y demás con Daniel. Nos dijo una y otra vez que quedásemos tranquilos que nosotros no éramos responsables, que las cosas estaban bien, que no nos podía culpar de nada porque él habia revisado el barco y sabía lo que había comprado. Evidentemente, ha tenido todo el tiempo del mundo para probar, mirar y remirar. Y así lo ha hecho antes de llevárselo. Además su anterior barco era el mismo modelo y es Ingeniero mecánico, o al menos título de eso tiene. Él afirma saber de mecánica, así que normal que nos eximiera de toda culpa, sabía qué había comprado. Allí mismo le regalamos un juego completo de juntas que Enrique tenía encargado para reparar otro barco. Espero que supiera valorarlo, porque la bolsita valía un dineral y a nosotros no nos sobra. Pero las juntas era lo que más caro le iba a salir de la reparación, él solo tendría que pagar a un mecánico la mano de obra que con las herramientas adecuadas en dos o tres horas lo arreglaría. También le dimos un tormentín de garruchos nuevo y el teléfono de un buen mecánico que había trabajado un par de veces en el barco de un amigo. Era uno de esos mecánicos que cobra barato y trabaja muy bien, mejor no lo había.

Por la noche en casa Daniel nos manda sms. Por lo visto llamó a ese y otro mecánico que Rafa le recomendó y claro al día siguiente no trabajaban, era domingo y previo a la semana Santa. Decidió volverse a casa. Su Mensaje decía que se piraba a su casa, que con el mal tiempo no podía reanudar la travesía y que dejaba el barco en Roquetas. Que pásaramos a nuestra vuelta a mirar el motor. ¡¡Como si nosotros lo hubiésemos roto!!!.No somos responsables de nada.

La mañana siguiente hablamos con Jose pa ver como le había ido el viaje de vuelta y como estaban todos en general. Nos dijo que el pobre Daniel no va sobrado de pasta e iba a proponer recaudar 20 eurillos por cabeza para cubrir los gastos del traslado del Cachalote. Que ya el viaje a el mismo le había costado 200 euros. A mi modo de ver pudieron hacerlo a la ida, pues fue Daniel el que cubrió con los gastos del viaje según nos contó. Jose nos pidió que ayudáramos a Daniel con el motor. Según decía no le parecía bien que nos marcháramos dejándole en la estacada. Pero tíoooooo que nos vamos a ver a un hombre de 74 años con cáncer e impedido, que no me voy de viaje de placer. ¿nadie ha valorado eso? Puffff que mal rollo ¡si teníamos que irnos a cuidar de mi suegro!! Si estuviera sano no habría problema pero en su estado ¿qué podíamos hacer? ¿como dejarle solo? Porque no es solo el cáncer, es la necesidad de tener cerca a sus seres queridos, que psicológicamente el trance por el que está pasando te deja bien tocao.

Y pasa lo que pasa, que somos buenas personas. Nos pusimos en el pellejo de Daniel. Nosotros también acabamos de comprar un barco, nos ha costado mucho esfuerzo y no nos sobra el dinero. No tenemos un talonario mágico ni la visa oro. Pero si nos viéramos contra la espada y la pared también nos gustaría tener amigos cerca. Así que decidido: buscamos profesionales que cuidaran a mi suegro mientras curábamos las heridas del Cachalote. Costara lo que nos costara. En esos momentos Enrique y yo nos miramos emocionados, y le di un beso con lágrimas en los ojos. Estaba orgullosa de él, un hombre honrado y generoso que se estaba sacrificándose por el barco, por un amigo, por mi misma, por nuestros sueños... y es que él es el que tenía que afrontar la reparación.

Así, por tercera vez suspendimos nuestro viaje hacia un ser querido, y como no, el del encuentro de nuestro nuevo barco.

Y lo que pasó... lo dejó para una tercera parte

No hay comentarios:

Publicar un comentario